Todos cruzamos el río saltando sobre las piedras que acomodaron quienes nos precedieron, y con suerte, agregamos una o dos para quienes nos sigan...
Después de esta hermosa frase que todavía no es célebre, pregunto ¿ustedes qué hacen con esas hermosas imágenes de los calendarios que se vencieron? ¿Las tiran? Yo no puedo... mi religión no me lo permite... y se acumulan.
Hace un par de años, después de un grupo de lectura en inglés que hicimos sobre mujeres en el arte, Irene Jaievsky me regaló un precioso calendario de Georgia O’Keefe. Guardé las 12 imágenes y ayer se me ocurrió qué hacer con ellas.
Las piedras sobre las que me apoyé para cruzar este río en particular las pusieron Tung Ken Lam (hexágono derivado de su Jitterbug), Francis Ow (módulo de 60º para el tetraedro) y Tomoko Fuse (baldosa triangular) y éste es el resultado:
Son 3 tetraedros truncados inscriptos en tetraedros de arista. Cada uno tiene 4 caras hexagonales hechas con cuadrados de 16 x 16 (el calendario en cuestión) y 4 caras triangulares hechas con papel de 11.6 x 10 cm (cortados de folletos de 19 x 19). Quedaban unas tiras muy convenientes que corté a 9 x 17.7 con las que plegué el tetraedro (es más largo que lo que la geometría demanda para acomodar el espesor de los plegados). Ver instrucciones aquí.
Y ya que hablamos de calendarios, espero que el próximo que pongan marque muchos días buenos.
martes, 16 de diciembre de 2008
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