En la última y auspiciosa media hora del último Rosarigami, Meri (ver fotos) nos despidió con el mensaje del título y como soy obediente, inmediatamente puse manos a la obra. Este es uno de los resultados. Una preciosa pieza publicada por Fuse en su último libro de poliedros, que adapté al papel del que disponía (no lo hice con cuadrados) y es espectacular.
Está compuesto por baldosas cuadradas y triangulares y conectores -que no plegué sino que corté de la medida necesaria porque hacen falta cientos y cientos... Fué un hit en el Encuentro y los asistentes armaron piezas extraordinaria. Lamentablemente, en el fárrago de ese día olvidé la cámara y no hay registro fotográfico, pero uno de estos días me voy a poner a jugar yo misma y veremos lo que sale.
El encaracolado es en realidad un iscosidodecaedro hecho con 30 módulos con papel negro, decorado con metalizado bronce y queda muy elegante.
